ESA LUNA SE ME FUE DE LAS MANOS. Ana María Manceda.
La seguí
era enorme, iluminaba todos los tiempos
y todos los conocimientos
tenía raíces, conflictos, era humana.
Ahora sigue estando,
escondida en este siglo veintiuno.
una nube oscura la obnubila,
la invisibiliza.
Flotan a su alrededor la sabiduría,
el romanticismo, los ideales, las utopías.
Ahora están presentes, visuales;
los desencuentros, el derrumbe financiero
la fiereza de los terrorismos
¿De dónde? el por qué
lo sabemos. Salió de la podedumbre
de las injusticias, de la exclavitud,
de la mentira de las grades corporaciones
religiosas, políticas, económicas.
y ahí está, la basura que nos queda,
la de los extremos.
la luna de las utopías se fue de mis manos
y siento asco
por la visibilidad de los exitosos
en los programas prostibularios de la t.v
la de los medios monopólicos, la de las
ilusiones profanadas, la de las catástrofes
naturales inducidas por el hombre
no somos más fuertes que la nauraleza
esta civilización parece terminada.
Hay una esperanza
la luna está, aún entre las llamas
opacas.
¡ Que surjan infinitas manos a rescatarla! ***
s400/lunamanos.jpg
La seguí
era enorme, iluminaba todos los tiempos
y todos los conocimientos
tenía raíces, conflictos, era humana.
Ahora sigue estando,
escondida en este siglo veintiuno.
una nube oscura la obnubila,
la invisibiliza.
Flotan a su alrededor la sabiduría,
el romanticismo, los ideales, las utopías.
Ahora están presentes, visuales;
los desencuentros, el derrumbe financiero
la fiereza de los terrorismos
¿De dónde? el por qué
lo sabemos. Salió de la podedumbre
de las injusticias, de la exclavitud,
de la mentira de las grades corporaciones
religiosas, políticas, económicas.
y ahí está, la basura que nos queda,
la de los extremos.
la luna de las utopías se fue de mis manos
y siento asco
por la visibilidad de los exitosos
en los programas prostibularios de la t.v
la de los medios monopólicos, la de las
ilusiones profanadas, la de las catástrofes
naturales inducidas por el hombre
no somos más fuertes que la nauraleza
esta civilización parece terminada.
Hay una esperanza
la luna está, aún entre las llamas
opacas.
¡ Que surjan infinitas manos a rescatarla! ***
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